Fundación Otto Rieger

La Fundación Otto Rieger se creó el 19 de diciembre de 1975 en Aalen como organización benéfica sin ánimo de lucro para:

  • Apoyar a los jóvenes
  • Asesorar y ayudar a los empleados que llevan años con nosotros y a los jubilados de la empresa RUD
  • Apoyar a organizaciones religiosas y culturales de la zona del municipio de Aalen-Unterkochen, donde se encuentra la sede de nuestro grupo familiar
  • Realizar donaciones a otras organizaciones sin ánimo de lucro que persigan los mismos objetivos que nuestra fundación

Dentro de los objetivos de nuestra fundación se encuentra también el apoyo continuado, tanto interno como externo, a diferentes proyectos de enseñanza, aprendizaje e investigación. Con los cursos de aprendizaje de idiomas para nuestros aprendices en prácticas y muchos de nuestros empleados, con los viajes educativos prácticos y con la amplia oferta de seminarios internos en nuestroCenter for Chain Knowledge se van haciendo realidad año tras año los objetivos del empresario Otto Rieger, los cuales se van adaptando a los desafíos y retos de los nuevos tiempos.

La consciencia social que aplica activamente la Fundación Otto Rieger también incluye apoyo adicional para antiguos empleados y trabajadores veteranos.

El presidente de la junta directiva de esta fundación familiar es el Dr. Hansjörg Rieger
El presidente del consejo consultivo de esta fundación familiar es el Dr. Jörg S. Rieger

El impulso inicial para fundar la Fundación Otto-Rieger provino de la trayectoria empresarial de Otto Rieger, el mayor de los cuatro "hermanos de las cadenas", que sentó las bases del éxito de la empresa familiar RUD en la tercera generación.

El carácter emprendedor de Otto Rieger se basaba simultáneamente en valores de responsabilidad cristiana y social. Su idea de que una empresa familiar solo podría convertirse en un auténtico grupo empresarial con éxito completo y duradero a través del trabajo, la dedicación fiel y el sentimiento de colaboración de todas las generaciones de empleados es lo que hizo que se creara esta fundación en 1975.

Sabía que en el progreso y el éxito de una auténtica empresa familiar tienen la misma importancia los eslabones jóvenes y los viejos de una "cadena familiar": la disposición para aprender de las nuevas generaciones y la gran experiencia de las generaciones anteriores conforman el secreto del éxito de nuestra empresa familiar, más allá de cualquier otro tipo de teoría de manual. Creía en un tipo de negocio proactivo, práctico y con responsabilidad.

Partiendo de esta base y a través de su fundación, el empresario y visionario Otto Rieger se marcó como objetivo ayudar a los jóvenes a acceder al mercado laboral con buenas perspectivas y permitirles autorrealizarse comenzando su formación en la empresa, pero también con formación continua complementaria fuera de esta.

Otra parte importante de su concepto de empresa tenía que ver con el aprecio general, las oportunidades de formación continua y formación complementaria y la asistencias solícita hacia empleados que habían trabajado durante muchos años en su empresa, incluso después de su jubilación, a modo de agradecimiento y de deuda de honor y como concepto duradero sobre los valores de gestión responsable de un negocio familiar.

La Fundación Otto Rieger lleva el nombre de uno de los gerentes y "jefe decano" de la empresa durante muchos años, Otto Rieger (*22/6/1898 + 8/12/87), que tuvo que hacerse cargo de la empresa familiar RUD cuando era muy joven como consecuencia de los tumultos después de la Primera Guerra Mundial. Como hermano mayor de los cuatro "hermanos de las cadenas" (Otto, Ernst, Emil y el ingeniero titulado Werner Rieger), sobre él recayó a partir de 1929 la responsabilidad prematura de hacerse cargo de la dirección de la empresa en tiempo convulsos. Después de una breve estancia en EE. UU. para ganar experiencia, él y sus hermanos consiguieron transformar nuestra fábrica de cadenas de Friedensinsel, en Unterkochen, en una empresa de producción moderna y de orientación industrial.

Durante los años que Otto Rieger pasó en la empresa, sus valores cristianos le sirvieron siempre de guía. Internamente, nunca perdió de vista los valores, el significado y los objetivos de nuestro liderazgo como empresa familiar con un número de empleados cada vez mayor, incluso durante el caos de la Segunda Guerra Mundial.

Por el contrario, el aprecio general, las oportunidades de formación continua y formación complementaria, el cariño y la dedicación fueron siempre determinantes para Otto Rieger y los convirtió en valores duraderos que aún hoy integran la base de nuestro liderazgo como empresa familiar con responsabilidad social. Fuera de la empresa, Otto Rieger siempre prestó su apoyo y colaboración personales a comunidades que compartían sus valores cristianos.